Fábula

 Cuando se acerca el final de cada mes de Junio, de cada año, algunos sectores de la multitud que habitan la llamada España democrática se alteran, y se estremecen ante una de las manifestaciones más inmorales y provocativas. Una de esas exhibiciones que arrollan despiadadamente aquellos valores tan correctos y verdaderos: patria, familia o religión. 

La marcha del orgullo gay. No pueden soportar tanto descaro, desmesura y fervor de aquell@s que en tan poco espacio de tiempo han arrebatado de las más profundas entrañas de lo prohibido la mejor de las mejores fábulas que el hombre europeo jamás inventó: ‘’el pecado de la homosexualidad’’. 

Una fábula que no vivía sola, que coexistía acompañada de la ignorancia y el miedo. Ignorancia porque… ¿Para qué cuestionarme lo prohibido?, y miedo…. ¿Qué pasará si me opongo a esta prohibición?

Una fábula que en España se ha alimentado de su historia, y principalmente, de su oportuna religión. ¡Qué terrible pecado! Y no ha pasado desapercibido… Ya se ha llevado a más de un ser humano por delante, ha arrebatado la felicidad a demasiadas familias y ha permitido durante años (y por qué no decir durante siglos) vivir del cuento a más de un afortunado mentecato.

Si parece que lo que intento es despertar a un monstruo adormilado después de miles de años de moderación y muy buena cohibición, que así sea. Yo solo quiero analizar el placer de no entender, de no entender que como buena fábula, ‘’el pecado de ser homosexual’’ se engendra en nuestra imaginación y acaba desvaneciéndose también en ella…. Que no es bueno vivir entre fábulas sin saber que lo son…. No hay que arroparlas cariñosamente, como si formasen parte de la realidad… Cada cosa tiene que volver a su sitio…

Fíjense, aquí otro ejemplo de creativa fabulación. A muchos de nuestros progenitores les tocó creer que el hecho de tener un color de piel más claro, les convertía en dueños y señores de aquellos con tez oscura. Me rio. ¡Qué imaginación! ¿Podría haber sido al revés no? ¿Quién se lo inventó? ¿Y por qué nadie se negó?

Y ahora esta fábula ya se desmorona….

Pero el hecho que rodea ambos cuentos, es justo el mismo. Un cuento que caló muy hondo, ¿Se trató de la ignorancia de la gente? ¿Pura conveniencia y beneficio de unos cuántos? Ahora me entran ganas de reír pero no puedo…Solo me imagino a cuánta gente arrastró a la angustia y al martirio tan desarrollada fabulación….

Y fábulas, hay muchas: que si hombres y mujeres, que si la belleza perfecta, que si el poder del dinero,… Y todas igual….intentado inmiscuirse entre nosotros para formar parte de nuestra rutina. Y si se asientan en nuestras vidas, ya pueden reproducirse, ya está la tarea hecha. Ahora nosotros seremos los encargados de divulgarlas allá donde nos movamos…

Me gustaría indagar sobre el cómo y el cuándo de la aparición de cada fábula que nos rodea y nos ha rodeado… Pero quizás es demasiado largo y complicado, así que me guardo esta búsqueda para más adelante… Solo me cabe afirmar que ningún dios ni héroe las creo por nosotros…. Nosotros que hemos sido los que hemos dado la cuerda al mundo…. No echemos la culpa a otros seres si después las consecuencias de nuestros cuentos resultan duras y crueles para much@s…. Qué no le pregunten a un homosexual creyente quien tiene la culpa de su supuesto absurdo….No vaya a ser que destape más patrañas aún… No vaya a ser que identifique el apuro de sostenerse despierto con que solo vive enredado entre cuentos de ensueño….

No le pregunten a ninguna mujer exiliada de aquel país, aquel país en el que tendría que soportar los gritos e insultos de su marido sin levantar la voz, una voz que no se oiría y en caso de oírse sería condenada… No vaya a ser que luego esa mujer desvele más monstruos enterrados bajo inmóviles terrenos…. Y remueva toda la tierra hasta que quede patas arriba….No vaya a ser que aquellos que pisaban y se jactaban sobre ella, ahora caídos y cochambrosos, se ahoguen entre nubes revueltas de polvo… turbulento polvo de la propia fábula que edificaron ellos mismos....

……

No me importa que nos inventemos y nos creamos nuestros cuentos. Es divertido, me parece una forma original de evadir nuestras mentes. No soy quien para obligar a nadie que deje de imaginar. Es más, soy el primero en darme por aludido si de ficción y fantasía se trata. Me encanta. Claro….

Me encanta la mía. Me encanta mi fantasía, no la que otros me impongan…. Si me creo cuentos, que sean los míos. Y si no son los míos, que sean aquellos que no me hagan sufrir…. No a mí… Pero ni a ti, por supuesto…

¡O bueno! No importa, que me hagan sufrir, pero ojo, siempre sufrir en sueños, en otros cuentos, que no se atrevan a rozar la narración real que quiero respirar…

Si te ofende ser más pasivo que una mujer, si no soportas a alguien  de otra piel, si te molesta ver alguien del mismo sexo besándose en público, reacciona. Sus cuerpos están como el tuyo, presentes en la realidad… No los ofendas, no intentes variarla… Y claro… empiezas a darte cuenta de que desgraciadamente no eres y nunca has sido el dueño de todo, quizás ni de ti mismo…. Ya estas despertando…

Cierra los ojos, y crea TU cuento. Si quieres, abre los ojos, ahí siguen, besándose. Seguramente a ti te gustaría haber hecho eso un día, haber sido tal y como tú eres, haber demostrado más de lo que unas simples fábulas te cohibieron… ¿Por qué no pensaste antes? 

….Ahora, el sueño, tu consuelo. 

Ellos dos, al fin, pueden tocarse, pueden besarse. No te hacen daño, como mucho sólo llegarán a herir a los habitantes de su fábula, pero nunca a otros … Pueden amarse, pueden volver a colocar en el mundo real lo que por naturaleza realmente existe, la realidad que por tantos años han tenido ocultada…                 ….bajo sus sueños.