¡Continuamos
con las aventuras de Yuko, Watanuki y compañía! Este tercer tomo ha sido
publicado por Norma Editorial en el 2004. Podéis acceder a su página web desdeaquí para adquirirlo. Consta de siete capítulos, divididos en dos grandes acontecimientos.
Capítulos
1 y 2
La
historia continua con nuestros protagonistas jugando al béisbol. Se respira
tranquilidad hasta que Himawari, la chica de la que Watanuki está enamorado, le
pide ayuda a Yuko. Según
ella, últimamente se ha puesto de moda en el instituto un juego para contactar con el más allá llamado Juego del ángel, que está generando desasosiego entre los
estudiantes. Yuko, nuestra bruja, ya es consciente de que se trata del juego de
la Ouja, al que por mucho que le cambien el nombre, sigue siendo
peligroso.
«…Que no lo haya visto no quiere decir que no sea cierto…»
«…Los espíritus, con espíritus se curan…»
Para
que Himawari no tenga que pagar nada por pedir ayuda a Yuko, Watanuki y su
rival/amigo Dōmeki serán quienes resuelvan el caso y viajen al instituto donde
más acontecimientos extraños han ocurrido por culpa del juego. Como método de
comunicación entre Yuko y Watanuki durante su misión, usarán unos cascos con
forma de orejas de gato. Se trata de un claro crossover con una de las
series anteriores de las CLAMP, Chobits.
Nada
más entrar en el instituto, Watanuki se siente desasosegado por la presencia de
energía densa, que además desprende una terrible peste. Dōmeki acompaña a Watanuki
durante todo el viaje (recordad que Dōmeki tiene la facultad de ‘espantar a los
espíritus que Watanuki puede ver’). En la azotea del colegio se encontrarán con
unas muchachas jugando al famoso juego. ¿Qué ocurrirá al final?
«Tanto la ouija
como otros juegos parecidos… requieren una técnica que los aficionados
desconocen. Por eso rara vez consiguen contactar. Pero… así no tiene interés,
por eso, los estudiantes quieren contactar con algo terrible. Esa mala idea sin
malicia permanece…»
«Somos las personas
quienes decidimos lo que es el bien y lo que es el mal. Las criaturas que no
son humanas no tienen nada que ver con eso».
Capítulo 3, 4, 5, 6
Estos capítulos arrancan con la limpieza del desván de la tienda de Yuko. Watanuki se encuentra con un misterioso cilindro, y Yuko le recomienda que no lo abra bajo ningún concepto.
«Lo que hay aquí…son
cosas que están en reposo hasta que llegue el momento de dárselas a quien debe
tenerlas. Los objetos, como las personas, pueden ser compatibles los unos con
los otros o no»
Al
día siguiente, mientras está enseñando a Himawari el cilindro, este se
desbloquea y se abre. Se trata de una especie de amuleto que cumple los deseos
de la gente conocido como Mano de Brasil. Pero es un artefacto muy peligroso:
una vez puesto en marcha, actúa como una bola de nieve, una bola de nieve que no
se detiene sola, sino que se limita a rodar hasta que la pendiente se acaba. Y
cuando se acaba, la bola se destroza.
«De la nada no se
puede obtener la materia… Si el amuleto concede un deseo, no cabe duda de que
se lo cobrará de algún sitio».
Una clienta aparece en la tienda de Yuko ese mismo día. Está convencida de que ese amuleto es lo que necesita. Y, pese a las advertencias, está convencida de que a otra gente le traerá mala suerte menos a ella.
«Solo los seres con alma tienen en cuenta al prójimo a la hora de emprender algún acto. Pero ese amuleto no tiene sentimientos ni consciencia, por eso es bastante radical».
Después de varios días, la Mano de Brasil vuelve al desván de la tienda de Yuko, lo que significa que los deseos de la clienta se han cumplido, pero… ¿a qué precio?
Capítulo 7:
Este
tomo de xxxHolic termina al más puro estilo sobrenatural. Mientras Watanuki
vuelve cargado de bolsas a la tienda de Yuko, se encuentra con un puesto de
comida ambulante cuyos dueños son un zorro y su hijo pequeño. A cambio de una
flecha rota que Dōmeki ha dejado dentro de las bolsas de Watanuki, los zorros
le ofrecen un exquisito estofado, y al despedirse, le mandan un saludo a Yuko
de su parte. ¡Parece que la bruja también tiene relación con seres animados que
no se pueden ver a simple vista!
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