Tras un tiempo de ausencia, largo si empiezo a contar desde que escribí la primera parte de Comprender Japón, y menos largo si cuento a partir del último post, por fin vuelvo a reactivar Nunca digas ‘nunca’.
Han sido unas semanas un tanto ocupadas con algún que otro incidente con el ordenador, pero poco a poco los días ya vuelven a la misma normalidad de antes de arrinconar al blog.
¡Y que mejor que hacerlo completando una de las muchas partes que he dejado a medias!
Para todos aquellos despistados que se unan a destiempo, hace casi un mes colgué un post en donde analizaba la situación de la sociedad japonesa tras el tsunami y el devastador terremoto (recuerdo su nombre, 大震災 DAISHINSAI). La respuesta que mostró la sociedad japonesa ante tal acontecimiento y que puso de manifiesto su esencia escindió a la opinión extranjera en dos, quizás entre los dos extremos que delimitan las características de ese espíritu japonés que indagué anteriormente. De esto ya se encargó la primera parte (que podéis leer y recordar pinchando aquí). Ahora prosigo con algunas características que pueden ayudarnos a comprender una sociedad tan rebuscada.
Parece mentira, pero al igual que en Europa muchas lenguas adaptaron su escritura al alfabeto latino, muchos países colindantes con China tampoco resistieron la expansión de los caracteres chinos a la hora de plasmar su habla de forma escrita en caso de que carecieran de sistema de escritura. Muchas de estas lenguas cuyo vocabulario, gramática o fonemas no tienen nada que ver con el chino, mantuvieron una escritura común a los caracteres procedentes de China, hasta que poco a poco fueron desligándose y creando sus propias peculiaridades.
En japonés, podéis comprobar que la dificultad de este símbolo: 幾, que se llama KANJI 漢字, y procede directamente del sistema de escritura chino, no tiene nada que ver con la simpleza de este otro: き, creación made in Japan a partir de la evolución de un ideograma chino dentro de la isla nipona. Así, en Japón conviven como mínimo todavía unos dos mil ideogramas procedentes del chino, de uso diario, y que se aprenden en la escuela. Estos ideogramas se complementan con los KANAかな propiamente japoneses, que no superan los cien y que equivalen al sonido de sílabas y vocales. (En el caso de la palabra KANA, el primer símbolo representa la KA y el segundo la sílaba NA).
Esta introducción sirve para que a partir de ahora, cada vez que veáis en este post un símbolo más complejo y otro más simple, sepáis cual es el elaborado en Japón y cual pudo ser exportado de China hace más de mil seiscientos años. Señalo ‘pudo’ porque no necesariamente tiene que ser así, a lo mejor se trata de nuevos ideogramas que elaboraron los japoneses para plasmar por escrito algo propio de allí o pueden ser ideogramas que incluso mantienen un referente parecido al del origen chino pero con un significado totalmente distinto.
A partir de ahora, me centraré en el siguiente KANJI: 忍
Paradójicamente, quién me ayudó a entender el significado de este ideograma tan vigente en la cultura japonesa fue una persona china, por lo que pude deducir que existe alguna relación entre ambas culturas respecto a este término.
Según los diccionarios 新漢語林 y 和西辞典、este carácter de siete trazos posee dos lecturas: NIN (ニン) y SHINOBU (しのぶ).
Entre muchos de sus significados y explicaciones, que el diccionario dividía en cuatro bloques, se encontraban las siguientes:
1) Aguantar, soportar sufrir (referido a resistencia, 耐える), contener o reprimir (堪える), tener paciencia, resignarse, tolerar (我慢する).
2) Cruel, inhumano, incomprensivo o ‘sin corazón’ (惨い、残忍).
3) Ocultarse de la mirada de la gente, esquivar miradas ajenas (人目を避ける).
4) De la unión de las dos partes que forman el ideograma, una incluye el significado de tanto flexible como valiente y poderoso, mientras que la otra representa un corazón fuerte y elástico, que le induce a sufrir y tolerar.
Antes de pasar a hablar de ejemplos, no puedo dejar en el aire esta última definición que divide a 忍 en dos partes, y que tanto me sorprendió la primera vez que encontré sentido al conjunto dentro de cada una de sus partes:
忍= 刃 + 心
El primer kanji, YAIBA, significa espada, igual que las famosas katanas.
En segundo lugar, está KOKORO, cuyo significado es alma o corazón…
Si colocamos los dos juntos, el resultado final es el ideograma cuyas definiciones han quedado expuestas en los cuatro últimos apartados … Esta claro que si analizamos el origen, las partes y significado de cada sinónimo que intentan explicar 忍, encontraríamos muchos ‘ingredientes’ parecidos que dotan a sus sinónimos de características muy interesantes, pero en este caso…
¿Acaso no es doloroso recibir un estacazo en pleno corazón, tanto física como psicológicamente?¿No hay que sufrir desde el primer momento que sientes que algo puntiagudo se apoya en tu corazón y va incrustándose poco a poco?¿Acaso no hay que tolerar ese dolor, con paciencia y resignación, con la boca cerrada pero gritando por dentro?
Estas serían las preguntas que recorren mi mente si tratase de dar un orden lógico a los hechos acontecidos desde el pasado once de Marzo en Japón y su espíritu que los caracteriza. Parece que de momento las reflexiones de la primera parte del análisis concuerdan con el origen etimológico de lo que es el sufrimiento para los japoneses, y que su silencio o tranquilidad ante una catástrofe natural a tal escala no desaloja el miedo y pesar que fielmente guardan en su interior.
Otro de los significados de este kanji es el de cruel, o ‘sin corazón’ que antes he destacado. Aquí la suposición es la siguiente: ¿No se le llamaría así a alguien que ha perdido toda sensibilidad, alguien cuyo corazón ha podido ser arrancado de cuajo con una espada? ¿No pasaría esta persona a ser un ser un ser insensible, cruel y callado?...
Definitivamente quizás los japoneses no tengan tanto miedo a la muerte como a convertirse en ese ser insensible, ese ser que les haría sufrir de verdad bajo tantas capas superficiales de educación y cortesía.
Para ser más exactos, Japón es el país con mayor índice de suicidios al año. Además, hace poco, leí que las cifras se había disparado los meses siguientes al gran terremoto y tsunami, con alrededor de tres mil suicidios sólo en Tokio, cifra sobrecogedora... Como decía, quizás tengan miedo a cultivar ese ser, quizás tengan demasiado miedo a ser rechazados, menospreciados o malinterpretados bajo una personalidad que no les corresponde…
Así, han desplegado una personalidad protectora de sus emociones, que tanto cuesta comprender a los occidentales, y que origina la polarización de la prensa ante tal desconocida esencia... Para ellos, es mejor que las apariencias engañen a que no lo hagan…
…
Se me olvidaba incluir un punto que tarde o temprano acabaría echando de menos, y que alguien me recordó añadir (¡gracias Luis!). El espíritu japonés es incapaz de decir un NO rotundo… Saben que quizás por dentro son mucho más débiles o fuertes de lo que aparentan, y para evitar malentendidos no existe la palabra NO….
Miento, existe, pero pocas veces saldrá de la boca de un japonés…Todo lo que sirva para negar dulcemente y con una sonrisa una propuesta será cien veces mejor acogido que un NO tajante y frío, a parte de ser considerado como maleducado y vulgar… En cambio, si su interlocutor es incapaz de entender la negativa debido a tanta sutiliza, puede llegar a poner en un buen aprieto al hablante, que volverá a intentar por todos los medios decirle que NO desde lo más profundo de su corazón, pero siendo filtrado por mil y unas capas de tradición, cultura milenaria, respeto y cortesía…
Por último, y dentro de las definiciones de 忍, se encuentra una de las más interesantes…Incluso no deja de estar relacionada con todo lo dicho anteriormente o su incapacidad para decir un NO. ``Ocultarse de la mirada de la gente, esquivar miradas ajenas`` ocupaba el tercer puesto entre las definiciones…
¿No es acaso aquel que sufre el que tiene que disimular aún más su condición afligida? ¿No es esa persona la que especialmente tiene que ‘sobresalir del resto sin llegar a sobresalir’? ¿Qué se esconde dentro de cada persona que le obliga a esquivar sus sentimientos? ¿Qué reprimimos?.... Todas estas son reflexiones que seguramente han acompañado a más de un japonés a la hora de preguntarse por sí mismo, y que han dejado de manifiesto la huella que les caracteriza…
Respecto a esta ultima definición, aparece el origen de la palabra NINJA….Todos nos hacemos la imagen de un Ninja con su traje oscuro, capaz de escaquearse y sobresaltar al más prudente samurai…
NINJA (忍者), está formado por nuestro famoso 忍 con su segunda lectura y 者 (MONO), que significa persona. La traducción oficial sería: ‘persona que se escabulle’ o ‘persona sigilosa’…, correspondiendo efectivamente a una de las definiciones de 忍.
Pero…. ¿Y si el origen de Ninja también puede atribuirse como ``aquel que sufre debido a los asesinatos y saqueos que se le ordenaba realizar``?... Realmente si borramos nuestra imagen de Ninja de la cabeza y volvemos a reconstruir una nueva conforme el significado que representa cada ideograma, quizás nos encontrásemos con ese ser insensible y malinterpretado del cual muchos japoneses intentan escapar…
…
Ahora mismo, sólo he intentado dar pruebas que clarifiquen un poco más la dualidad y dificultades con las que un japonés tira los dados en su vida diaria. El ideograma shinobu 忍, lejos de querer representar un mundo dónde los buenos van al cielo y los malos al infierno, explica que el real sufrimiento y miedo para un japonés no esta causado por la muerte o por los espíritus, sino por ``una daga que se clava lentamente en su corazón, a contracorriente de sus movimientos, y la cual tendrá que soportar``.
Este kanji es solo una muestra más de todas las palabras, expresiones y tradiciones que son difíciles de traducir a idiomas occidentales, que se intentan descifrar, y evolucionan cogidas de la mano para crear el distintivo de una cultura, la japonesa, que ha sabido mantenerse a rajatabla durante cientos de años, y cuyas peculiaridades hacen único a cada miembro de su sociedad.
Es una cultura que asentó sus bases en una isla azotada por terremotos, tsunamis, tifones y como no, seres humanos que querían comprender el porqué de esos fenómenos, o el porqué de su vida allí entre ellos…
…condenados a sufrir y padecer debido a ellos….
...Para siempre en silencio… 忍….…
—Fin de Comprender Japón, primera y segunda parte. —