sábado, 30 de abril de 2011

Norwegian Wood (Tokyo Blues) , ノルウェイの森.

Mientras ayer recibía la noticia de mi amigo (y que podeís leer aquí), decidí aventurarme a ver la adaptación al cine de la famosa novela de Haruki Murakami, Tokyo Blues (Norwegian Wood).
Fue una sorpresa cuando, hace alrededor de una semana, decidí introducir el nombre de Norwegian Wood en el buscador de Google y me encontraba con entradas como las siguientes: página el cultural, adn trailer, información tusquets , que informaban del estreno en España de su filme el 29 de Abril del 2011. Antes, en Marzo, ya lo habían hecho países europeos como Inglaterra, pero nunca me imaginé que alguna productora se atreviese a doblarla al castellano y traerla a los cines españoles. Ha sido una decisión de la cual me alegro pero que también me sobrecoje, pues el público español es estrictamente crítico con la lentitud  y carácter de las películas japonesas, y Norwegian Wood, igual que la novela, puede causar desde opiniones variopintas e inconformes hasta nuevos aficionados que decidan engancharse a las novelas de Murakami. Y así lo advierten en la contraportada del libro de Norwegian Wood editado en España por Tusquets Editorial: <<Advertencia: Murakami-al igual que los Beatles- produce adicción, provoca numerosos efectos secundarios y su modo de narrar tiene algo de hipnótico y opiáceo. Rodrigo Fresán, El País>>.

Con todo esto, el trabajo del director Tran Anh Hung se ha adaptado al ritmo y la armonía japonesa a la hora de presentarnos a sus personajes, sus conflictos y pasados. Yo destaco la gran importancia que otorga a cada detalle del ambiente y atmósfera con la que se desarrollan las escenas más conmovedoras; cada paisaje y cada toma acompañan y suplementan a los sentimientos que cada personaje quiere reflejar, permitiendo así al público colocarse en la piel misma de cada individuo, desde la risueña Midori hasta la decadente Naoko.
Claro está que esto no se hubiese conseguido sin un buen reparto, y toman parte en este filme algunos de los actores más aclamados en la actualidad en Japón. Son: Kennichi Matsuyama (Watanabe), Rinko Kikuchi (Naoko) y Kiko Mizuhara (Midori).
Si tengo que poner algún impedimento, lo haré. Un tema que ha sido totalmente censurado en la película y que me decepcionó que no fuese mencionado ha sido el pasado de Reiko (la médico de Naoko) y de porqué está alli (hacen un tenue nombramiento de su marido e hijos al final de la película, pero nada de su 'bisexualidad' pasada). Para todos aquellos que hayan leído la novela, saben que puede ser un asunto que cause críticas injustas en las sociedades más conversadoras allí dónde se estrene la película, pero hubiese sido un aspecto fundamental para entender el espíritu renovador de la obra de Murakami.

La película puede verse en bastantes cines (hecho que también me sorprendió y agradó), y uno de ellos son los Cines Princesa para todos aquellos que deseen verla en versión original subtitulada. Sinceramente merece la pena escuchar la voz original del triángulo de los tres personajes, especialmente la de Naoko (Rinko Kikuchi) pues tan pronto tiene una voz dulce y tímida como desgarradora. 

La adaptación de Norwegian Wood es definitivamente un paso más para dar a conocer al mundo occidental una visión más…’oriental-japonesa’ de la vida, un gran paso hacia el reconocimiento en España de las novelas de Haruki Murakami. Claro está que se esperarán tantas críticas como elogios, pero aquí está la de un pequeño conocedor de la obra de Murakami.
Termino con un pequeño extracto de la obra de Murakami. En la película, esas palabras las pronuncia Naoko el día de su cumpleaños, el primer indicio del conflicto interno que sufre la protagonista.

<< A mediados de abril Naoko cumplió veinte años. Puesto que yo había nacido en noviembre, ella era siete meses mayor. No acababa de hacerme la idea de que ella cumpliera veinte años. Me daba la impresión de que lo normal sería que, tanto ella como yo, viviéramos eternamente entre los dieciocho y diecinueve años. Después de los dieciocho, cumplir diecinueve; después de los diecinueve, cumplir otra vez dieciocho. Eso sí tendría sentido. Pero ella había cumplido veinte años. Y yo en otoño también los cumpliría. Sólo un muerto podía quedarse en los diecisiete años para siempre.>>

Aquí la sipnosis de la película: 

-Cuando Toru Watanabe escucha casualmente el ''Norwegian Wood'' de los Beatles, la melancolía le hace retroceder a su pasado como estudiante en el Tokio de los finales de los 60. Recuerda a la misteriosa Naoko, la amiga de su mejor amigo de la adolescencia, y el suicidio de éste, suceso que le distanció de Naoko hasta que se reencontraron de nuevo en la universidad. Allí inician una relación íntima que se resiente por la salud mental de Naoko a la que internan en un centro. Toru se enamora de Midori, una joven energética. Sumido en dudas, experimenta el deslumbramiento y el desengaño del sexo, el amor y la muerte.-

Y por último un trailer en español:  Enlace trailer noruweino mori.

Espero vuestros comentarios e impresiones, haber si comienza a haber algo de vida por este recóndito blog.

Muy buenas noches de primeros de Mayo.

Cuando me olvidé de su letra.

Es difícil reconocer la letra de una persona, pero no tan difícil es interpretarla. La dificultad al reconocer una letra es directamente proporcional al tiempo, es decir, cuanto más tiempo sin vincular un tipo de letra a una persona, las limitaciones crecen, más impedimentos para reconocerla y saber de quién es…. Pero ocurre que una vez que ya ha sido supeditada a un sujeto, se genera un proceso inversamente proporcional con su interpretación. Me refiero a  que, cuánto más afecto haya hacia tal sujeto, menos dificultad para descifrar cómo era aquella persona y deducir pues su estado de ánimo, incluso su personalidad, ojo, una personalidad que ha podido cambiar desde la última vez que viste su letra.

El otro día me contaron que un amigo mío (no muy cercano) había recibido una carta que llevaba esperando un par de años. No se había extraviado, no estaba censurada y menos aún había sido remitida a una dirección equivocada. Simplemente la carta no debía llegar, simplemente estaba esperando el momento correcto y el lugar perfecto para aparecer en escena. Podría decirse que había tomado vida propia y esperaba un simple desliz del destino para actuar. Como he dicho, no es un amigo muy próximo, por lo tanto no sabría interpretar su letra pero si podría saber de quién se trata, pues no hace mucho tuve la oportunidad de encontrarme con él y él la oportunidad de mostrarme su inquietud por esa misteriosa carta que no llegaba, que llevaba meses sin aparecer.

Ayer por fin la recibió. Unos dicen que se la encontró, otros dicen que la buscó, quizás otros todavía intentarían censurar su felicidad o tristeza si se enterasen que la carta ha llegado. Yo todavía no he tenido ocasión de hablar directamente con él, pero cuando lo haga podré personalizar unos de esos ‘otros dicen…’ por ‘yo digo que…’. Y cuando lo haga, podré interpretar su letra además de reconocerla, por que de algún modo sé que esa carta que esperaba va a distorsionar sus ánimos, tanto para bien como para mal. Y quizás demos un paso más, y de una amistad lejana volvamos a una amistad confidencial y próxima. Todo dependerá de qué le llame o no.

De momento tomaré una postura imparcial, iré poco a poco sin destruir el largo tiempo que esa carta ha tardado en llegar, me tomaré proporcionalmente el mismo tiempo para contactar con él, intentaré entender por qué la carta de ese amigo tomó vida propia y decidió desestimar el orden lineal de los hechos, todo tiene un porqué incluso el ‘¿Porqué?’ de la entrada anterior sobre el nombre del este blog. No vaya a ser que ahora pase a tomar una importancia vital en algo que en un principio no me incumbía por incumplir el orden de los hechos.
Entonces sabré como la huella del tiempo ha quedado marcada en la memoria de mi amigo, reconoceré su debilidad o fortaleza, y también comprenderé sus palabras encerradas bajo las letras que escriba. Porque sé que le gusta escribir, y porque sé que con esa carta ha recuperado ‘algo’ que le faltaba para ser él y escribir, aunque sus consecuencias inmediatas sean llantos e incontrolables gemidos durante muchas noches. Sólo pido que no sea así… 

Tengo ganas de encontrarme con él de inmediato, pero le daré tiempo, congelemos todo y dejemos que reflexione. Sólo necesita tiempo, que a nadie le impaciente esperar, todo tiene su orden implícito y ese orden nos tiene implícito también. Pronto sabré de él, hasta entonces esperaré, ¿Qué es un año frente a un mes?

Muy buenos días a todos.

miércoles, 20 de abril de 2011

Una decisión fácil pero difícil. Bienvenida

Buenos días a todos, ¡por fin me dispongo a crear un blog!

Sería bastante cómodo por mi parte comenzar a indagar que tipo de posts colgaré, que temas voy a tratar,... pero como parte del secretismo o simplemente como parte del entusiasmo que guardo al comenzar un nuevo blog no creo que avance descontroladamente las nuevas entradas que incluya. No vaya a ser que acaben aburriendose todos aquellos lectores que descubran este blog. Es más, a ver si así consigo mantener la espectación en cualquier posible seguidor.
Además de no saber indicar las razones por las que comienzo un blog (¿Porqué?) , emplazo ese título como nombre de mi primera entrada refiriéndome exactamente a eso, al título del blog. 
Como resultado de la más espesa incertidumbre a la hora de comenzar a escribir, ha surgido el dichoso título: 'Nunca digas 'nunca''. Pongamos que hay dos razones posibles: la primera, la vacilación continua que sufriré a la hora de escribir, por lo tanto, nunca se me ocurrirá decir que no escribire tales o cuales cosas porque no hay un guión fijo que seguir (y de lo cual me alegro). Y la segunda, qué mejores palabras para expresar desasosiego, inquietud, extravagancia y espontaniedad que esa frase....

Me centro en la extravagancia, porque a la hora de leer y releer el título para asegurar su definitiva incorporación llegó un momento en el que perdí el sentido, significado y significante de cada una de las palabras. 'NUNCA' 'DIGAS' 'NUNCA' se limitaron a simples sonidos que salían de mi boca. Incluso me preguntaba cómo era posible que hubiese sabido leerlos e interpretarlos pero al rato haber perdido toda cohesión con la realidad. ¿Qué es un 'NUNCA'?  ¿'Nunca' digas 'nunca'? ¿Acaso esas palabras representaban lo que realmente quería decir minutos atrás?

Bueno, afortunadamente o desafortunadamente, dejé mi mente vacía, escuche una canción y cuando después volví a pronunciar las palabras, éstas ya habían retomado el sentido y cohesión de antes. Qué cosas más complicadas esta de los idiomas, que he llegado a cuestionarme el propio mio.

Así que, por si acaso algún internauta llega a este blog y termina leyendo está entrada, que comente si efectivamente ha tenido experiencias similares, dónde la coherencia y conexión con la realidad pierden fuerza, y ya no sólo a nivel fonético, sino en cualquier ámbito y experencia de la vida que quieran compartir. Y si otros tienen alguna solución que aportar, que lo hagan sin reparos, será un placer escucharles.

Ciertamente, ahora que lo pienso, podría haber llamado a mi primera entrada 'Palabras sin sentido' o cosas similares. Que pena que ya haya hecho una introducción respecto al título....

Espero que pasen un muuy buen día de Semana Santa.


Y bienvenidos a NUNCA DIGAS NUNCA.